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Qué es el LSD y cuales son sus efectos
LSD: La Dietilamida de Ácido Lisérgico y sus Misterios
El LSD, también conocido como ácido lisérgico o simplemente “ácido”, es una de las sustancias psicoactivas más intrigantes y controvertidas que existen. Su historia, efectos, consecuencias y formas de administración han fascinado a científicos, artistas y a la sociedad en general desde su descubrimiento en el siglo XX. En este extenso artículo, exploraremos en detalle todo lo relacionado con el LSD.
Historia del LSD
El LSD fue sintetizado por primera vez en 1938 por el químico suizo Albert Hofmann, quien trabajaba para la empresa farmacéutica Sandoz (ahora Novartis). Hofmann no tenía idea de la poderosa sustancia que había creado hasta que, cinco años después, accidentalmente absorbió una pequeña cantidad del compuesto a través de su piel y experimentó los primeros efectos del LSD. Este episodio, conocido como el “viaje” de Hofmann, marcó el comienzo de la exploración sistemática de los efectos psicoactivos del LSD.
En las décadas de 1950 y 1960, el LSD se utilizó en investigaciones psicoterapéuticas y se consideró una herramienta prometedora para el tratamiento de diversas condiciones, incluyendo la ansiedad y la depresión. Sin embargo, con el auge de la contracultura en los años 60, el LSD se popularizó como una droga recreativa y su uso se extendió más allá del ámbito médico.
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Efectos Bajo Intoxicación Aguda
El LSD es conocido por sus intensos efectos psicodélicos que pueden variar en duración y intensidad. Los efectos bajo intoxicación aguda incluyen:
Alucinaciones Visuales: Los usuarios de LSD a menudo experimentan alucinaciones visuales intensas, que pueden variar desde patrones geométricos hasta visiones surrealistas y coloridas.
Cambios en la Percepción del Tiempo: El tiempo puede parecer dilatado o comprimido, haciendo que los minutos se sientan como horas o viceversa.
Aumento de la Sensibilidad Emocional: Las emociones pueden intensificarse de manera significativa, lo que puede llevar a experiencias profundas de euforia o ansiedad.
Pensamiento Creativo: Muchos usuarios informan sobre un aumento en la creatividad y la capacidad de pensamiento abstracto durante el viaje.
Sensación de Unidad: Algunas personas describen una sensación de conexión profunda con todo el universo o con la humanidad en su conjunto.
Cambios en la Percepción Corporal: Puede haber una desconexión entre la mente y el cuerpo, lo que puede resultar en una sensación de flotación o despersonalización.
Sinestesia: Algunos usuarios experimentan sinestesia, donde los sentidos se mezclan, por ejemplo, escuchar colores o ver sonidos.
Cambios en la Cognición: Los pensamientos pueden volverse abstractos y filosóficos, lo que a veces se asocia con una mayor introspección.
Pérdida de la Realidad: En dosis altas, los usuarios pueden perder la noción de la realidad, lo que puede ser aterrador para algunos.
Es importante destacar que los efectos del LSD pueden variar ampliamente entre individuos y dependen en gran medida de la dosis, el entorno y el estado mental del usuario.
Consecuencias de su Utilización a Corto Plazo
Aunque el LSD no es considerado adictivo en términos tradicionales, su uso a corto plazo puede tener consecuencias negativas, incluyendo:
Episodios de Pánico o Ansiedad: Los viajes de LSD pueden volverse abrumadores y desencadenar episodios de pánico o ansiedad.
Pérdida de la Coordinación: La disminución de la coordinación motora puede llevar a accidentes o lesiones.
Episodios Psicóticos Temporales: En algunas personas, el LSD puede desencadenar episodios de psicosis temporal, que pueden ser perturbadores y aterradores.
Flashbacks: Algunas personas experimentan “flashbacks” después de usar LSD, donde reviven aspectos de su experiencia de viaje en momentos inesperados.
Problemas de Concentración: La capacidad de concentración y la memoria a corto plazo pueden verse afectadas temporalmente.
Comportamientos Impulsivos: Bajo la influencia del LSD, las personas pueden tomar decisiones impulsivas que no tomarían sobrias.
Consecuencias de su Utilización a Largo Plazo
Aunque la evidencia científica sobre las consecuencias a largo plazo del uso de LSD es limitada en comparación con otras drogas, se han informado algunos posibles efectos negativos:
Trastornos Psicóticos Persistentes (HPPD): El trastorno de percepción persistente por alucinógenos (HPPD) es una condición rara pero seria que puede resultar en alucinaciones visuales crónicas y disturbios perceptuales.
Problemas de Salud Mental: El uso crónico de LSD se ha asociado con un mayor riesgo de problemas de salud mental, como la depresión y la ansiedad.
Cambios en la Personalidad: Algunos estudios sugieren que el uso prolongado de LSD podría estar relacionado con cambios en la personalidad, como la apertura a nuevas experiencias.
Tolerancia y Dependencia Psicológica: Aunque el LSD en sí mismo no es adictivo en el sentido físico, algunas personas pueden desarrollar una dependencia psicológica, lo que lleva a un uso excesivo.
Problemas Sociales y Legales: El uso crónico de LSD puede llevar a problemas legales y sociales, incluyendo dificultades en relaciones y empleo.
Nombres Comunes del LSD en México
El LSD, también conocido como dietilamida de ácido lisérgico, es una sustancia psicoactiva que en México suele recibir varios nombres comunes en el argot popular. Estos nombres varían según la región y la comunidad de usuarios, pero algunos de los términos más comunes incluyen:
Ácido: Este es el nombre más comúnmente utilizado para referirse al LSD en México y en muchas otras partes del mundo.
Cuadro: Este es el nombre que se le da debido a la presentación donde se puede dividir en varios cuadros la dosis total.
LSD: En algunas ocasiones, el nombre completo “LSD” se usa como un término abreviado, especialmente en contextos más formales.
Lucy: Una referencia al nombre “Lucy in the Sky with Diamonds”, una canción de The Beatles que se rumorea que fue inspirada por experiencias con LSD.
Tripi: Una adaptación de la palabra “trip” que se refiere a un viaje psicodélico experimentado bajo la influencia del LSD.
Ácido Lisérgico: Algunas personas utilizan el término completo para describir la sustancia de manera más precisa.
Ventanitas: Este nombre hace referencia a los pequeños trozos de papel de bucles impregnados con LSD que se consumen por vía oral.
Cristal Líquido: En ocasiones, el LSD se presenta en forma de cristal líquido, y este nombre se utiliza para describir esa presentación.
Huellitas: Otra referencia a las pequeñas dosis de LSD en forma de papel que se disuelven en la boca.
Tripping: En algunos grupos, se utiliza el término “tripping” como verbo para describir el acto de consumir LSD y experimentar sus efectos.
Formas de Administración del LSD
El LSD se puede administrar de varias formas, y la elección de método puede afectar la velocidad y la intensidad de los efectos. Las formas de administración más comunes incluyen:
Papel de Bucles: Esta es la forma más típica de administrar el LSD. Pequeños trozos de papel absorbente, a menudo con imágenes o diseños, se impregnan con LSD y se colocan en la boca. La sustancia se absorbe a través de las membranas mucosas.
Microdosis: Algunas personas toman microdosis de LSD, que son cantidades muy pequeñas de la sustancia. El objetivo de la microdosificación es obtener beneficios cognitivos o emocionales sin experimentar un viaje completo.
Cristal Líquido: El LSD también puede encontrarse en forma de cristal líquido, que se puede diluir en líquidos o aplicar directamente en la piel. Esta forma de administración permite una mayor precisión en la dosificación.
Pastillas: Aunque menos comunes que las otras formas, existen pastillas de LSD en el mercado negro. Sin embargo, la dosis y la pureza pueden ser difíciles de determinar en este formato.
Inyección (Raro): Aunque extremadamente raro, algunas personas han experimentado con la inyección de LSD. Esta forma de administración es peligrosa y no se recomienda debido a los riesgos para la salud.
Cada forma de administración del LSD tiene sus propias características y riesgos, por lo que es importante que los usuarios estén informados sobre cómo utilizarlo de manera segura y responsable.
Conclusiones:
El LSD es una sustancia psicoactiva que ha desconcertado y fascinado a la humanidad desde su descubrimiento. Sus efectos psicodélicos pueden ser profundamente transformadores o desafiantes, y su uso conlleva riesgos tanto a corto como a largo plazo. A medida que la investigación sobre el LSD continúa, es esencial que las personas estén informadas sobre sus efectos y consecuencias para tomar decisiones conscientes sobre su uso. Como con cualquier sustancia psicoactiva, la responsabilidad y la moderación son clave para minimizar los riesgos asociados con el LSD.
